Adaptada y dirigida por José Carlos Plaza esta función está protagonizada por Fernando Sansegundo, Carlos Martínez-Abarca, Montse Peidro, María Heredia, Chema León, Álvaro Pérez, Marco Pernas, Jorge Torres, Sergio Ramos y Bruno López Linares. Hablamos con ANA FERNÁNDEZ.

-¿Cómo es el personaje de Leocadia Zorrilla, la compañera de Goya en sus últimos años, en esta función?

Leocadia Zorrilla conoce a Goya en la boda del hijo de Goya con Gumersinda que también es otro personaje de El Sueño de la Razón. Leocadia se casa con un comerciante de joyas llamado Isidoro Weiss, quien, con dos hijos en común, años después la repudia. Es entonces cuando Leocadia, con 29 años y con otra hija, Rosario, (Mariquita, le dice Goya en la obra) entra como ama de llaves en la casa de Goya. También era su amante.

La obra nos presenta a una mujer inteligente, consciente, comprometida, energética, fuerte. Una compañera, amante y madre cuyo mayor objetivo es salvar a Goya y a sus hijos del peligro que supone para ellos la política absolutista de Fernando VII.

En la obra y en su vida, Leocadia es un ejemplo de decisión sobre su propia existencia. Defiende su propia capacidad para influir sobre el futuro de la familia al completo. Y consigue que sus opiniones se tengan en cuenta e, incluso, prevalezcan.

 

-Goya ya está sordo y se encuentra creando sus célebres pinturas negras. ¿Qué tipo de relación mantiene Leocadia con el pintor?

Es una relación compleja. Goya es ya muy mayor, está completamente sordo desde hace 30 años y sufre alucinaciones, mientras sigue obsesivamente pintando sus famosas “pinturas negras”. Sus grandes inseguridades se reflejan en su relación de pareja. Leocadia, compartiendo la misma posición política liberal, es la que aparece como más consciente del peligro y eso la lleva a tomar actitudes pragmáticas que, a veces, chocan con las de Goya.

 

-Comenta José Carlos Plaza que esta obra es “un canto al pensamiento, a la razón, a la luz de la mente que nos deje ver a través del manto de oscuridad que nos tienden las mentiras que nos crean, sin pudor y el falso oropel de las verdades adulteradas…”, ¿estás de acuerdo con él?

Sí, completamente. Tristemente vivimos tiempos en los que la manipulación y la mentira campan a sus anchas por muchos medios de comunicación sin control alguno.

-Esta obra nos habla de la necesidad de capacidad creativa, de espíritu de libertad y es un grito contra la intolerancia. ¿De qué otros temas ?

Nos habla también del vértigo de la muerte, del dolor que provoca la incomunicación, ya sea física o social, de la vejez, del amor, de la amistad, de los sueños. De esta España nuestra.

-También comenta Plaza que: “Buero nos habla con dolor sobre nosotros desde una época determinada del pasado. Pero es la España de siempre condenada al ostracismo y a la incultura. Todo con tal de no dejarnos pensar. De adormecer nuestra razón…” ¿Qué añadirías al respecto?

Me parece muy importante también que Buero Vallejo, en un alarde de escritura dramática, nos mete, como espectadores, en el mundo de la sordera de Goya, de sus alucinaciones y de su genio creativo.

-¿Qué destacarías de los elementos escenográficos?

Creo que los elementos escenográficos y la iluminación de Javier Ruiz de Alegría, las proyecciones o audiovisuales de Álvaro Luna y el sonido de Arsenio Fernández nos hacen entrar en el mundo de las pinturas negras dándonos claves para su mejor comprensión. En fin, sólo añadiría que es una muestra de cómo Buero Vallejo y José Carlos Plaza nos acercan a un espectáculo total con la combinación de todos los elementos mencionados.

Es una producción de Producciones Faraute y Teatro Español.