El actor es uno de los protagonistas de esta versión de la obra de C. K. Chesterton dirigida y adaptada por Emilio Ruiz Barrachina.
-¿Cuál es la historia de este texto?
En 1910 George Bernard Shaw reta a C. K. Chesterton, su amigo y compañero de profesión, a escribir una obra de teatro ya que el escritor era más hábil escribiendo . Escribe “Magia”, que fue estrenada con gran éxito en Londres, en 1913.
-¿Cómo ves tú a “El Doctor”?
El Doctor Expósito es la representación de la Ciencia en esta obra y emocionalmente de la incredulidad y de la falta de fe espiritual. Es una persona aparentemente segura de sí misma, engreída y un tanto soberbia y despectiva.
-Chesterton aborda en esta obra singular muchos de los temas que le eran predilectos, especialmente la relación entre realidad y racionalidad, entre lo fantástico y la locura…
Nos habla también de la diferencia de las clases sociales, de la corrupción de la clase política, de la aceptación, de la demagogia, de los intereses creados, de los sueños incumplidos, del destino…
-¿Qué tipo de la relación tiene el Doctor con El Mago, El Duque y El Reverendo?
Con el Mago tiene una relación de escepticismo. Cree que es, simplemente, un simple actor de entretenimiento y un buscavidas. Con el Duque tiene una relación de respeto por ser la clase social que gestiona el poder económico y las leyes. Con el Cura tiene también una relación de escepticismo respecto a la fe que se le supone a la Iglesia y a la Religión.
-¿Y con La sobrina del Duque?
Tiene una relación protectora ya que es una persona que viene de fuera del país. Intenta hacerle ver las normas y la manera de pensar de una ciudad que el considera más avanzada. Aparte de intentar adoctrinar desde la madurez a una persona mucho más joven.
-¿Dónde reside el humor en “Magia”?, ¿Qué tipo de humor es?
“Magia” es una pieza fundamental del teatro británico, cargada de humor y de crítica. El humor en su origen es muy inglés. Tras su adaptación a nuestro humor, se ha convertido en una mezcla de divergencias sutiles de opinión, de juegos de palabras, de ironías, de situaciones absurdas, de la locura de quien gestiona el poder y de las sorpresas de la propia magia que hay en la obra.
-¿Por qué es actual esta función?
Después de más de un Siglo sigue cuestionando los mismos temas sociales: conflictos de intereses, demagogia, corrupción de la clase política, sobornos, el avance tecnológico, la superstición, la espiritualidad, la pérdida de fe, la fantasía de la inocencia, la aceptación de la cruda realidad, la vida después de la muerte, el destino como sociedad…
-¿Qué destacarías de los elementos escenográficos?
Hay un salón señorial perteneciente al Duque, con unos ventanales que dan a un jardín. Tiene un estilo de escenografía operística, casi gótica, limpia y minimalista. Nos muestra una sala de estar muy tertuliana donde se potencian las conversaciones e ideas que allí se debatirán. La escenografía de Pablo Camuñas está apoyada con unas luces muy sutiles que ayudarán a que el público se centre en lo que allí ocurre.
Completan el elenco Juanma Díez Diego, Valentín Paredes, Ángel Héctor Sánchez y Rebecca Arrosse. Es una producción de Hemisphere Teatro. Hasta el 29 de junio. Teatro Pavón.
