CRISTINA ROJAS ha escrito, dirigido y es una de las protagonistas de esta obra sobre “la alegría de vivir” que nos habla de “esos días extraordinarios, que son un antes y después, en los que ocurren grandes cosas. Esos que nos marcan…”. Completan el reparto Ana Barcia, Pablo Chaves, Manuel Egozcue, Homero Rodríguez, Raquel Mirón y María Mota.
-Si tuvieras que presentarle al público lo que nos vais a narrar en el escenario, ¿qué les dirías?
Que hay días que nos marcan para siempre y que normalmente la mayoría son felices. Que el miedo y la alegría pueden estar juntos. Que el primer beso de amor verdadero es un antes y un después en la vida. Que siempre hay alguna persona muerta a la que nos encantaría ver de nuevo, que es bonito reírse de nuestro propio patetismo.
-¿Qué tiene y qué no tiene esta función de autobiográfica?
Todo parte de mí, pero luego vuela bastante arriba, a lo inventado, a la ficción, así que ya no tengo claro si yo soy todos los personajes o ninguno.
No es autobiografía, no es ficción, no es teatro contemporáneo.
-Dices que “Es una comedia mágica y dramática, de teatro dentro del teatro, del honor, de los sueños por cumplir y de la alegría de vivir”…
Que el equipo que tenemos es de sueño, que la escribí en la primera residencia del Centro Dramático Nacional, que ¡qué suerte tengo de ser consciente de la suerte que tengo…!
-¿Cómo son Ella y Julieta, los dos personajes que interpretas?
Ella es una mujer que suele ser muy alegre y que tiene mucho miedo. Está a punto de conseguir su sueño y para eso es capaz de hacer casi cualquier cosa. Julieta es un personaje de la obra “El Público” de Federico Gª. Lorca.
-¿Cuáles son los principales temas de los que quieres hablarnos con esta función?
De miedo, deseos, sueños, alegría, dramaturgia, amistad, expectativas, amor, fracaso, hijos…
-¿Qué ventajas tiene el dirigir un texto que también has escrito?
Mis textos sólo los puedo dirigir yo, porque yo no soy dramaturga y no están acabados del todo. Siempre seré una actriz que escribe. Cuando los dirijo, los modifico antes de empezar a montar, antes de los ensayos, en los propios ensayos, e, incluso, dejo a los actores improvisar un poco durante las representaciones… Lo hice así en “Felicidad” y en “La perra (o la necesidad de ser amado)”. Es importante que mis palabras escritas no sean un sostén apretado si no un bañador de licra. Creo que sólo lo hago porque el texto es mío, y yo no me respeto mucho. Y siempre que me dirijo a mí misma tengo a mi lado a Raquel Mirón, que tiene una mirada amorosa, inteligente y sensible y sin la que yo no podría hacer este triplete.
-¿Qué destacarías de la Escenografía de Elisa Sanz?
Elisa Sanz es una genia y da gusto trabajar con ella. Y lo traslada a su escenografía. Me gusta todo, me siento bien con tod. Es hermosa, fácil y lo que yo quería. Gratitud infinita a Elisa Sanz. Y a Pedro Yagüe y su luz, y a Julia Francioni y su vestuario y a Area Martínez y su audio y a Javier Burgos y sus vídeos… Es una coproducción del Centro Dramático Nacional y Tenemos gato. Del 21 de Abril al 28 de Mayo. Teatro Mª Guerrero (Sala de la Princesa).