El actor es uno de los protagonistas de esta función que ha escrito y dirigido Denise Despeyroux.
-En el escenario nos narráis que “Darío Duarte, hijo de uruguayos, es un dramaturgo que a sus 44 años se enfrenta a su primer estreno en la Sala Grande del Teatro María Guerrero. Cuando hace un curso con el también uruguayo Sergio Blanco, éste le recomienda que escriba sobre el acontecimiento más relevante de su infancia. En 1983, el gobierno socialista de Felipe González fletó un avión para que casi doscientos hijos de exiliados y presos políticos uruguayos viajaran a su país para pasar la Nochevieja con sus familias. Darío era uno de los niños que viajó en este avión…” ¿Qué más le podemos contar a los lectores”?
Podemos decirles que es una comedia conmovedora que explora los límites de la ficción, la auto-ficción y la realidad, que los entreteje y nos recuerda que en el cómo nos contamos las historias está el secreto sobre el que construimos nuestra identidad.
-¿Cómo describirías a tu personaje?
Dante es el mejor amigo de Darío Duarte, que acaba de dejar el Teatro. Él cree que ha dejado atrás toda la frustración y el dolor que la profesión le ha causado. Dante es un personaje divertidísimo, inocente, audaz, inteligente y torpe. Le estoy cogiendo mucho cariño.
-¿Qué relación mantiene Dante con el resto de personajes?
Con Darío tiene una relación de dependencia casi enfermiza y con Delmira y Dunia, las hermanas de Darío, la relación acaba de empezar pero Dante ha puesto muchas expectativas en ellas. Es la tormenta perfecta.
-¿De qué nos hablaréis desde el escenario?
La obra nos habla sobre el exilio desde lo más grande y universal hasta lo más pequeño e íntimo. Desde el dolor que produce el desarraigo hasta la felicidad de encontrar un hogar y una familia. Y de lo que es más importante: ¿Cómo contamos esto entre nosotros y a nosotros mismos?.
-¿Qué dos frases de tu personaje elegirías?
-“Yo intento sobrevivir con las herramientas de inteligencia emocional que tengo más a mano. No puedo pagarme un terapeuta”.
-“¡Mirad el daño que han hecho los monocultivos!”.
-¿Cómo son los personajes de Delmira y Dunia?. ¿Qué relación mantiene tu personaje con ellas?
Delmira y Dunia son dos mujeres fuertes y profundamente inteligentes. Dante no sabe lo que quiere de ellas, ni lo que ellas quieren de él, pero intuye que encierran un gran misterio y está dispuesto a descubrirlo.
-¿Por qué crees que es necesario que los espectadores jóvenes acudan al Teatro a ver funciones como ésta en las que se habla de nuestra Historia reciente?
Porque el Teatro tiene el poder de interpelarnos como grupo, como comunidad y los lenguajes escénicos pueden tener una forma muy poderosa de exponer temas complejos como ocurre en este caso con la memoria y la identidad. Completan el reparto Denise Despeyroux, Natalia Hernández, Pablo Messiez y Marta Velilla.
Es una producción del Centro Dramático Nacional y Showprime.