La dramaturga y directora británica Sarah Kane presenta, junto a la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico, una nueva versión de la más aplaudida y popular comedia de enredo de Tirso de Molina. Hablamos con Cristina Marín-Miró e Iñigo Arricibita, dos de sus protagonistas.
-Preséntanos a tu personaje…
IÑIGO: Don Martín es un hombre voluble: a veces le conduce la pasión, otras el deber y el honor, otras la codicia y otras el miedo. Doña Juana influye en Don Martín con sus líos (sin que él sepa que es ella) y le hace cambiar su rumbo durante la función repetidas veces. Él llega a imaginar lo imposible por explicar sus desgracias y, sin embargo y, a pesar de sus virajes, no deja de perseguir su objetivo hasta el final.
CRISTINA: En esta producción tres actrices interpretamos a Doña Juana, que se disfraza de Don Gil y de Doña Elvira. De estas tres “personalidades”, yo interpreto a Don Gil. Es interesante representar a un personaje que a su vez está siempre representando. Esa doble interpretación permite multitud de matices, de juegos con el público y con los personajes a los que Don Gil está engañando durante la obra.
-Se ha comentado de esta función que “Los enredos de Don Gil, como en otras comedias de capa y espada, y de modo especial en Tirso, suponen un verdadero examen que revela la capacidad de un personaje para enfrentarse a las exigencias del amor, que reclaman ingenio, fantasía y trazas agudas, además de un dominio lingüístico y poético excepcional”. ¿Qué añadirías?
IÑIGO: Añadiría que, con sus enredos y personajes, Tirso construye situaciones y versos cargadísimos de humor.
CRISTINA: Estoy muy de acuerdo, en tanto que pienso que es importante al interpretar estos textos tener claros los motivos por los que el personaje hace lo que hace, para que no se convierta solo en un artificio divertido.
-¿Qué tipo de dirección está realizando Sarah Kane?, ¿Qué destacarías de ella como directora?
CRISTINA: Al no hablar el idioma, Sarah presta mucha atención a otros aspectos del trabajo actoral y de la puesta en escena, y nos deja bastante libertad creativa a la hora de abordar ciertas cuestiones del montaje.
-¿Algunos de tus versos preferidos son…?
CRISTINA: “Si en serlo muestro cosa que no os esté bien, o que no gustéis, desde hoy me volveré a confirmar. Ya no me pienso llamar Don Gil; sólo aquello soy que vos gustéis.”
IÑIGO: “La cólera requemada, cortad por lo que os importa, que para quien no la corta, corta cóleras mi espada.”
-Según Sarah Kane, “En estos tiempos inciertos y turbulentos, les invito a que este montaje les brinde tantos momentos de placentera distracción como la oportunidad de reflexionar…”, ¿estás de acuerdo?, ¿Por qué?
IÑIGO: Sí estoy de acuerdo en que este montaje dará la oportunidad de disfrutar y distraerse ante un texto magnífico cargado de energía y humor. Por otro lado, la reflexión quedará en mano de los espectadores.
-Se ha comentado que “Don Gil lleva a cabo tres burlas en esta majestuosa comedia: la de Doña Inés, para conseguir revertir la decisión que lleva a doña Juana a travestirse en la Corte; la de doña Clara, una burla cuyas motivaciones van siendo más confusas a medida que va avanzando la escena, llegando a prometerse en matrimonio; y, por último, una autoburla, pues es el propio don Gil el que acaba burlando a su alter ego, doña Elvira.”, ¿estás de acuerdo?
CRISTINA: Sí, lo estoy en la medida en que a Don Gil hay un momento en el que se le empiezan a “acumular” los engaños, llegando incluso a salirle algún tiro por la culata, y generando en el espectador una sensación de “acumulación” de enredos similar a la que vive el propio artífice de los mismos.
-¿Cuáles son los principales motivos por los que el público no debería perderse esta obra?
CRISTINA: Para disfrutar de un texto mítico, con un sentido del humor súper accesible hoy en día, y de una puesta en escena colorida y con muchas particularidades.
IÑIGO: En este montaje verán la comedia de enredo del Siglo de Oro por antonomasia. Es un texto delicioso y delirante defendido por una compañía sólida con energía juvenil y expansiva y arropada por el trabajo de profesionales técnicos del Teatro de primer nivel.
-¿Qué destacarías de la labor de la Joven Compañía Nacional de Teatro Clásico a la que perteneces?
CRISTINA: Llevamos tres años en los que hemos abordado textos del Siglo de Oro desde diferentes miradas, con distintas direcciones, pero siempre tratando de teñirlos de nuestra propia pasión hacia ellos. Y hemos tenido la oportunidad de trabajar como elenco estable, y ese trabajo de ensemble creo que beneficia enormemente.
IÑIGO: Para esta promoción ha supuesto una oportunidad laboral de la que estoy profundamente agradecido; y nos ha abierto la puerta hacia el inacabable mundo del teatro del siglo de oro. Tras dos años y medio en la JCNTC, me siento muy afortunado por todo lo que he aprendido y al mismo tiempo lleno de curiosidad por lo que me queda por aprender y caminar.
La llevan a escena también Felipe Muñoz, Cristina García, Xavi Caudevilla, Ania Hernández, Antonio Hernández Fimia, Pascual Laborda, Miriam Queba, María Rasco y Marc Servera.
Versión de Brenda Escobedo y Sarah Kane. Dirección de Sarah Kane. Escenografía de Elisa Sanz, Iluminación de Paloma Parra y Vestuario de Pier Paolo Alvaro. Fotografías de escena: Mauro Testa. Hasta el 28 de marzo. Teatro de la Comedia.