Gabriel Olivares ha dirigido esta versión de la divertida obra de Patrick Haudecoeur y Gérald Sibleyras que consiguió el Premio Molière 2022 a la mejor comedia. La llevan a escena Ariana Bruguera, Juanan Lumbreras, Esperanza Elipe, Guillermo Sanjuán, Javi Martín, Dani Luque, Eloy Arenas y David Carrillo.
ESPERANZA ELIPE
-¿Cómo describirías a los dos personajes que interpretas?
Son dos mujeres de carácter fuerte. Severas y disciplinadas. Militares de la Stasi. Una en activo e Hildegarda que es ya anciana y está asistida por Emma. Birgit desconfía de Emma (Ariana Bruguera) cuando su marido se la presenta mintiéndole sobre su identidad. Y cuando ve a Ludwig cree que está viendo a su violinista favorito (Neptuno). Hay surge la “comedia de los errores”: lo que el público sabe, los personajes lo desconocen.
-¿Qué preguntas le plantea esta función al espectador?
Quizás la pregunta con la que uno puede salir, tras hora y media de evadirse con risas y diversión, sería ¿qué es lo que somos capaces de hacer por amor?.
-Comenta Gabriel Olivares que: “Berlín, Berlín” nos habla de atrevernos a saltar los muros. Los propios y los ajenos. Quizás los más difíciles de saltar son los propios, porque ni siquiera los consideramos muros, y muchas veces ni sabemos que están ahí…” ¿Qué añadirías al respecto?
Creo que está muy bien traída la metáfora con lo que sólo puedo animar al público
a romper sus “muros” y liberarse con nosotros.
-Dos de tus escenas favoritas son…
Una es cuando Birgit le pide consejo a su marido sobre qué falda ponerse para el concierto. Me parece un acierto de los autores y no quiero desvelar el porqué del acierto.
Y otra es la escena que tienen Neptuno y Emma en la casa porque la escucho desde dentro y me parecen maravillosos los silencios de los personajes que están frente a una mesa. A veces es más evocador lo que
no se dice y esto lo hacen maravillosamente Ariana Bruguera y Javi Martín.
Sólo me gustaría añadir que “os esperamos con los brazos abiertos para que vuestra risa sea la mejor vibración para destruir cualquier muro de incomunicación.”
DAVID CARRILLO
-Una joven pareja, Emma y Ludwig, viven en Berlín Este y quieren cruzar al Oeste. Para esto se harán pasar por una enfermera y un fontanero. No es por casualidad, la supuesta enfermera trabaja en la casa de una anciana, mientras el también supuesto fontanero socava el túnel que les conducirá a la libertad…
En casa de esta anciana a la que cuida mi mujer hay un pasaje secreto que conduce a un túnel situado en las antiguas bodegas del edificio, que está justo al lado del muro. Allí hay seis paredes que mi personaje tiene que derribar. Emma y Ludwig quieren salir de allí buscando su libertad y Ludwig le ha prometido a Emma que se casarán en París.
-¿Cómo es Ludwig, tu personaje?
Ludwig está tan enamorado de Emma que por ella es capaz de hacer cualquier cosa. Él también quiere salir del Berlín oriental, pero su motor es siempre Emma. Es un tipo bastante simple, muy sencillo y bastante miedica.
-¿Qué tipo de humor hay en escena?
El texto es muy bueno y es un vodevil. Hemos trabajado mucho la comedia desde lo físico, con Andrés Acevedo como asesor. Es una comedia que está basada en hechos reales, ya que muchas personas vivieron lo que Emma y Ludwig viven en esta comedia.
-¿Sobre qué temas principales nos habla la función?
De la libertad y el amor y de los riesgos que se corren por ambos. El contexto histórico nos sitúa en ese Berlín de finales de los años 80, con el muro a punto de caer y toda ese juventud atrapada en el Berlín Oriental hambrienta de música, cine, moda…
-¿Por qué es distinta esta comedia de otras que pueda haber en la cartelera teatral?
Por cómo está montada y por el contexto histórico. Es una comedia que podríamos decir que está basada en hechos reales, ya que muchas personas vivieron lo que Emma y Ludwig viven en esta comedia queriendo pasar de un lado al otro del muro.
-¿Qué destacarías de los elementos escenográficos?
Que giran sobre sí mismos dando lugar a diferentes espacios. Teatro Alcázar.