Pepa Pedroche e Ignacio García, dos directores de escena con una larga trayectoria profesional, se han unido para dirigir este texto de José Ramón Fernández basado en el relato de terror de Gustavo Adolfo Bécquer. Una función sobre historias de terror que se apoderan de la vida de sus protagonistas que llevan a escena Alba Recondo, Javier Godino, Pablo Béjar y Lucía Esteso.
-La obra nos narra la historia del joven Alonso intentando complacer a su prima en la noche de la festividad de Todos los Santos…
PEPA PEDROCHE: Cuatro jóvenes que son primos salen al monte la tarde de Todos los Santos, se hace de noche, se resguardan en un refugio de montaña. La escena les invita a contar historias de terror. Poco a poco esas leyendas invaden su realidad.
-Preséntanos a los personajes que interpretan Alba Recondo, Javier Godino, Lucía Esteso y Pablo Béjar…
IGNACIO GARCÍA: Cada uno de ellos tiene una manera de ver el mundo, y también de relacionarse con esas historias de terror. Blanca (Alba Recondo) es una jovencita que ha ido a Francia a estudiar y tiene una mirada un tanto escéptica sobre los cuentos, Alonso (Javier Godino) es un contador de historias experimentado que es capaz de meter a quien escucha dentro del relato, Beatriz (Lucía Esteso) es una chica sensible que sabe que las historias encierran secretos y que hay otros secretos peores que los de las historias y Jesús (Pablo Béjar) es quizás el aparentemente más sencillo e inocente de los cuatro, que convive con las historias sin dejar que le quiten el sueño. Entre los cuatro vivirán una historia más misteriosa que todas esas leyendas.
-¿Cuáles son los principales temas de los que nos habla esta función?
IGNACIO: Las leyendas hablan de muchas cosas, pero hay algunos temas obsesivos como la lucha entre el bien y el mal, las venganzas y odios que se heredan, la búsqueda de la salvación del ser humano a través de la fe o de la música. Y se van colando temas de la época como la opresión contra las mujeres, la tensión entre la ciudad y el campo, la convivencia entre el avance científico y la superstición…
PEPA: La obra habla de nuestros miedos y de cómo los cuentos nos ayudan a enfrentarlos o a invocarlos.
-¿Por qué es necesario recuperar la obra de Gustavo Adolfo Bécquer?, ¿Qué puede seguir aportándonos en la actualidad?
PEPA: Recuperar a nuestros románticos (Bécquer, Espronceda y Zorrilla) nos permite conocer la Literatura de terror y de misterio del siglo XIX que conecta directamente con el gusto de hoy por la ciencia ficción.
IGNACIO: Además de ser un poeta y un prosista excepcional, con un lenguaje lleno de finos detalles de belleza, es un pensador modernísimo sobre la capacidad de sugestión de los relatos y las leyendas que pasan de generación en generación hasta quedar como una huella profunda de un pasado común de miedos y supersticiones, y en ese sentido es un precursor de la literatura y el arte de misterio.
-Según J. R. Fernández, “Creemos que los jóvenes de hoy pueden encontrar en estas leyendas románticas un reflejo de los relatos que les fascinan. Relatos que, en su mayoría, son versiones y variaciones sobre aquellas leyendas que contó el Romanticismo.” ¿Estás de acuerdo?
IGNACIO: Por supuesto, y de ahí han brotado la mayoría de las historias de terror que han llenado las películas de terror, y una iconografía que nos acompaña desde pequeños.
PEPA: Completamente. Cuando los jóvenes se acercan a estos textos, se asombran de lo cerca que están de su imaginario contemporáneo.
-Una de tus escenas favoritas de la función tiene lugar cuando…
PEPA: El texto está lleno de momentos magistralmente hilados por José Ramón Fernández que, junto al espacio sonoro de Ignacio García, crean un todo fluido que no deja escapar al espectador.
IGNACIO: Hay muchos momentos mágicos y terroríficos en la obra, pero quizás yo me quedaría con los silencios que llenan de pensamientos sombríos a los cuatro personajes y que permiten saborear los espléndidos textos que José Ramón Fernández ha inventado a partir de Bécquer.
-¿Por qué no debería perdérsela el público?
PEPA: Porque es un homenaje a nuestros clásicos del XIX y porque se van a reconocer en momentos íntimos de los personajes, además de disfrutar del espectáculo.
IGNACIO: Porque el miedo es parte de la vida y es necesario aprender a enfrentarse a él.
-¿Cómo son los elementos escenográficos?
IGNACIO: Vamos a intentar que el público entre en el bosque y sienta el miedo de sus susurros y sus sonidos, de la oscuridad en la que acechan todos los peligros.
PEPA: El espacio propone elementos de la naturaleza que conforman los dos espacios de la función. Un gran árbol delimita lo externo y lo interno de la acción.
-¿Qué le aporta el Teatro a la vida de las personas?
PEPA: Capacidad de, a través de la ficción en vivo, transitar por distintos estados del alma.
IGNACIO: La posibilidad de reunirse a contar historias y que nos las cuenten, y desde ese espacio de comunidad contarnos a nosotros mismos como sociedad y entender qué queremos ser y qué no. Y, además, un espacio privilegiado para reír, para llorar, para pensar y, sobre todo, para sentir.
El Diseño de Iluminación es de Francisco Ruiz Ariza, el espacio sonoro de Ignacio García y el Diseño de Escenografía y de Vestuario de Ana Ramos. Producida por el Teatro Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa, en colaboración con Tablas y Más Tablas. Fotografías de Luiscar Cuevas. Hasta el 8 de Diciembre. Teatro Fernán Gómez CCV (Sala Jardiel Poncela).