Está dirigido por primera vez por Irene Pardo y en su 46ª Edición presentará más de 40 propuestas teatrales, de danza contemporánea, de circo y recitales de música. Además, Almagro 360º invitará al público asistente a sumergirse en el Siglo de Oro a través de experiencias que proponen aproximaciones hacia la gastronomía, el patrimonio, la artesanía y el arte.
-En la presentación del Festival de este año comentáis que “tiene una marcada presencia de mujeres”.
La presencia femenina no se limita a la programación, sino que transpira por todo el festival, desde su equipo de gestión hasta otros detalles que guardan relación con su imagen, que firma la ilustradora Sonia Pulido, o su banda sonora, con una composición que lleva el sello de Ana Zamora y la compañía Nao d’amores y que recuerda a Alicia Lázaro, fallecida el pasado septiembre. Rendimos, además, homenaje a Blanca Portillo y, en nuestra voluntad de configurar también el festival como un espacio de aprendizaje, incluimos un laboratorio impartido por Marta Pazos y un encuentro coordinado por Vanessa Espín.
En cuanto a la programación, vamos a tener el privilegio de ser partícipes de un hito en la relación entre el teatro clásico español y las mujeres como es Valor, agravio y mujer, de Ana Caro de Mallén, a cargo de la CNTC y con dirección de Beatriz Argüello.
Con dirección femenina, tenemos también las propuestas de Laila Ripoll (Mañanas de abril y mayo), Sofía Ugena (Profundo gozo, codirigida con José Luis Luque), Elena Cánovas (Hijas de la comedia), María Huertas (¡Om Paraíso!), Sara Cano (Al son), Eva del Palacio (Del teatro y otros males que acechan en los corrales) y Ana Contreras (Me trataste con olvido (Clásicas en rebeldía), por citar sólo algunas. De los 45 directores/as de este año, 20 son mujeres.
-¿Cuáles son los pilares básicos sobre los que te has basado para configurar la programación del Festival de este año?
La calidad, la diversidad de disciplinas y las diferentes poéticas y miradas en torno al Siglo de Oro. Hemos querido generar una propuesta artística equilibrada, armónica y asumible, que provoque interés y curiosidad.
–Hay programados 12 estrenos. Ya sabemos que es difícil destacar algunos, pero, ¿podrías hablarnos de algunos de ellos?
Estrenar es un ejercicio de confianza, pero, en el caso de Almagro, más allá de la confianza existe un proceso de acompañamiento que nos permite estar en contacto con todas las producciones que verán la luz por primera vez en nuestro festival. Cualquiera de las 12 obras es igual de destacable, pero nos hace especial ilusión el estreno de Toda la noche m´alumbres que dirigirán e interpretarán Pepe Viyuela y Elena González porque está creado expresamente para el Festival, para el Corral, para Almagro.
«Hemos querido generar una propuesta artística equilibrada, armónica y asumible, que provoque interés y curiosidad»
–¿Qué cinco obras presentará La Compañía Nacional de Teatro Clásico en el Teatro Adolfo Marsillach?
El Corral de Comedias acogerá el estreno de El templo vacío, dirigida por Lluís Homar sobre textos de Ibn Arabi, Ramon Llull, Jacint Verdaguer, San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús. En el Adolfo Marsillach, podremos disfrutar de Valor, agravio y mujer, de Ana Caro de Mallén y dirigida por Beatriz Argüello, y de La discreta enamorada, también con Lluís Homar al frente de la cantera de la CNTC. En AUREA, la CNTC estará presente con La vida es sueño, llevada a escena por el británico Declan Donellan mientras que, en la Casa Palacio de Juan Jedler, la CNTC y Mal Pelo aunan talentos en De haber nacido, una reinterpretación de La vida es sueño a partir de la danza contemporánea que dirigen María Muñoz y Pep Ramis. La CNTC invitará a los ensayos generales de Valor, agravio y mujer y de La discreta enamorada a 100 jóvenes menores de 25 años en cada función.
También estarán presentes como directores Eduardo Vasco, David Boceta, Yayo Cáceres y Ricardo Iniesta y actores de larga trayectoria profesional como Anabel Alonso, Arturo Querejeta, Natalia Millán, Pedro Casablanc, María Adánez y Rafael Álvarez, el ‘Brujo’, entre otros muchos. El escenario principal del festival acogerá también las adaptaciones de La dama boba, de Lope de Vega, a cargo de la Fundación Siglo de Oro y con dirección de Rodrigo Arribas; la versión de Umbra Teatro de La Celestina, bajo la batuta de Javier Mañón, y la pieza Hijas de la comedia, de Julieta Soria, que dirige Elena Cánovas al frente de la agrupación Teatro Yeses, conformada por internas del centro penitenciario Madrid I – Mujeres y profesionales y con el patrocinio del Instituto de las Mujeres, dependiente del Ministerio de Igualdad. Y Cervantes tendrá su sitio en Almagro de la mano de EscénaTe, que, en coproducción con la Fundación Juan March y el Festival Veranos de la Villa, presentará La casa de los celos y selvas de Ardenia con puesta en escena de Ernesto Arias. Y la compañía holandesa Miscelánea Ensemble estrenará Eso rigor e repente, un repertorio musical del Siglo de Oro conducido por Sara de los Campos y Guzmán Calzada.
–También comentáis que “El Festival de Almagro inicia una etapa marcada por la complicidad…”
Cuando hablamos de complicidad, nos referimos a la de creadoras y creadores, a la de artistas, a la de públicos, a la de compañías y profesionales de la gestión cultural y la escena, pero, también, a la complicidad de asociaciones y colectivos de Almagro o Ciudad Real porque participan de forma activa en el festival.
Nos referimos a todos ellos como cómplices porque participan de forma activa en el festival, se involucran y ayudan a construir esta casa compartida que es Almagro.
El festival debe construir territorio y, en esa vocación, hemos encontrado las propuestas de muchas entidades que ensancharán la programación del festival. Algunas de estas actividades forman parte de lo que hemos denominado Almagro 360° y recogen las aportaciones de buena parte del tejido social del territorio. La tradición, la artesanía, la moda, la gastronomía —gracias a la colaboración del Centro de Tecnificación Gastronómica— o la arquitectura y el patrimonio histórico serán una fuente de experiencias compartidas y de emociones para todos aquellos que se acerquen al festival.
–¿Qué destacarías de las secciones Almagro Off y Barroco Infantil?
Nuestro compromiso con la creación emergente se materializa en ambas secciones. Estos jóvenes son las semillas que debemos regar para, en un futuro, poder recoger sus frutos. Con esta voluntad hemos presentado este año “Encaje Almagro”, una iniciativa mediante la que pretendemos ofrecer asesoramiento a las compañías jóvenes en campos tanto técnicos como empresariales para avanzar hacia una mayor profesionalización del sector, algo en lo que ya hemos empezado a trabajar, con un encuentro que mantuve el pasado abril, en el Teatro del Barrio de Madrid, con las compañías de Almagro Off.
–¿Cuáles son las propuestas de circo y artes de calle de esta edición?
De circo contemporáneo, la compañía balear D’es Tro presentará el 20 y el 21 de julio, Poi, un espectáculo de Guillem Vizcaíno construido en torno a la peonza. Las artes de calle llegarán a Almagro con los franceses Transe Express, cuyas muñecas gigantes y soldados de plomo llenarán la Plaza Mayor de color y música con sus reinterpretaciones de la ópera los días 29 y 30 de junio. Y tendremos una función también creada expresamente para Almagro y el Festival, que hará un recorrido por la programación, por el teatro, y que será interactivo con el público, Misión Siglo de Oro, de la compañía Los Toyeski.
-¿Con qué tres palabras definirías la edición de este año que diriges por primera vez?
No son ‘exactamente’ tres, pero elegiría complicidad, emoción y mirada femenina. Más allá de su valor polisémico, creo que son palabras que dialogan de forma estrecha con la esencia y el corazón del festival. La programación de este año es el resultado de un cruce de complicidades y encuentros, tiene una marcada presencia femenina, y apela directamente a las emociones del espectador gracias a propuestas muy diferentes que abrazan nuevos formatos o poéticas, pero que reivindican por encima de todo el valor de lo clásico y la riqueza del patrimonio de un periodo tan especial y rico para las artes como es el Siglo de Oro.
–También habrá actividades relacionadas con la formación, la educación y la sensibilización. ¿Cuáles serán?
La formación y la educación son piedras angulares del festival y una de sus señas de identidad. En esta edición, contaremos con un amplio programa de espacios que ponen en valor el debate y la reflexión y lo haremos a través de presentaciones, talleres, jornadas y laboratorios escénicos que permiten, además, ampliar nuestra red de colaboraciones a instituciones como la Universidad de Castilla-La Mancha, AECID, el Institut Goethe, el Instituto Rumano, la Fundación Juan March o el Ateneo de Almagro, sin olvidar el apoyo que nos brinda la Presidencia española del Consejo de la Unión Europea.
El festival albergará las «XLVI Jornadas de Teatro Clásico y los XXVIII encuentros de Teatro y Educación: Historia del Teatro en España». Además, y, gracias al apoyo que nos brinda la Academia de las Artes Escénicas y de la Música de España, acogeremos «La casa del verso», un maravilloso proyecto que reúne a grandes profesionales de nuestro teatro. No quiero olvidarme de dos propuestas muy especiales a las que me he referido antes. La creadora escénica Marta Pazos ofrecerá un laboratorio en torno a la idea del placer y la dramaturga Vanessa Espín trabajará con profesionales de compañías de Castilla-La Mancha y con otras creadoras invitadas sobre la cultura de la violación en los textos clásicos.
Además, el Museo Nacional del Teatro de Almagro (MNT) se convertirá en otro de los puntos neurálgicos del festival, con iniciativas como «A las 12 en el MNT», que, a la misma hora, albergará propuestas como talleres, performances y presentaciones. Las exposiciones, las visitas guiadas y teatralizadas y los coloquios tendrán también cabida dentro de un recinto que, gracias a su diseño arquitectónico, se ha planteado como un ‘refugio climático’ que permanecerá abierto en las horas centrales del día para guarecerse de las altas temperaturas y que podrá recorrerse con música en vivo. Del 29 de junio al 23 de julio de 2023. Almagro (Ciudad Real).