Hablamos con Joaquín de Luz, el director de la Compañía Nacional de Danza sobre el estreno de “La Sylphide” en Diciembre en el Teatro de la Zarzuela y sobre las coreografías que presentaron en Noviembre en las Naves del Español en Matadero y que están de gira.
-En la historia de “La Sylphide” que estrenareis en el Teatro de la Zarzuela una sílfide, inquieto y travieso espíritu del aire, irrumpe en la mansión rural de la campiña escocesa donde se prepara la boda de Effie y James, dos jóvenes procedentes de dos antiguas familias del lugar. La sílfide se enamora a primera vista del apuesto campesino que dormita en un sillón, haciéndose visible para él…
A su vez, la vieja Madge, dedicada a la nigromancia y la brujería, que habita en los umbrosos bosques cercanos, espoleada por la felicidad de Effie y sus jóvenes amigas, trama una cruel venganza al haber sido rechazada por James…
-¿Qué tipo de música ambienta este ballet?
La Música es de Herman Severin Lovenskiold. Será interpretada por una gran orquesta. Nos lleva totalmente al tiempo y la situación en la que se desarrolla la historia. ¡Es una maravillosa partitura!.
-¿Por qué no debemos perdernos este estreno que lleváis al Teatro de la Zarzuela?
Tenemos la suerte de poder presentar los grandes clásicos del repertorio mundial. “La Sylphide” es una joya y forma parte del repertorio de las grandes compañías como el Royal Ballet, la Ópera de París, el American Ballet Theater, entre otros muchos. Fue el primer gran ballet que se popularizó en Madrid, con múltiples montajes y versiones. A partir de 1842 se presentaban dos versiones de “La Sylphide” en dos Teatros de Madrid a la vez: el Teatro del Príncipe y el Teatro del Circo. Aparentemente estaban llenos todos los días..
La Sílfide será interpretada (alternándose) por las bailarinas Yaman Kelemet, Giada Rossi, Elisabetta Formento, Hamin Park, YaeGee Park y Cristina Casa. El personaje de James lo llevan a escena (alternándose) Thomas Giugovaz, Yanier Gómez Noda, Mario Galindo, Joaquín De Luz y Eunsoo Lee.
-¿Qué destacarías del vestuario de Tania Bakunova y del Diseño de escenografía de Elisa Sanz?
Son dos grandes profesionales y han captado perfectamente lo que quiere transmitir esta producción.
-¿Qué sueños te gustaría que alcanzase la Compañía Nacional de Danza esta nueva temporada?
Sobre lo que está en nuestra mano, que son el trabajo y la proyección, estoy muy contento. La compañía está alcanzando un buenísimo nivel y se habla de ella en el Mundo. Pero sigo pensando que el apoyo a la danza está estancado históricamente y así es muy difícil crecer. Por pedir, sigo pidiendo un teatro de la danza. Es vital. Y también que este año veamos a la CND Joven renacer, como está en mi proyecto. Del 7 al 17 de Diciembre. Teatro de la Zarzuela.
-Para todos aquellos que no conocen el ballet “Morgen” de Nacho Duato, ¿de qué forma les presentarías su historia?
“Morgen” simboliza la vuelta de Nacho Duato a la Compañía Nacional de Danza como creador, desde su salida hacía más de 12 años. Es una mirada al suicidio a través de la sátira de la poeta Dorothy Parker.
-En las Naves del Español también presentásteis el estreno absoluto de “Swoosh”, tu coreografía. ¿Qué nos puedes explicar sobre ella?
“Swoosh” significa el sonido de un movimiento repentino en el aire o el agua… es dinámico. Cuenta en tres viñetas encuentros repentinos de extraños en una ciudad tan trepidante como Nueva York. Cada personaje tiene un instrumento de jazz.
-El programa también incluye “Arriaga”. Sobre ella se dice en la presentación que: “Con esta coreografía la CND quiere transmitir las emociones de volver a escuchar, vibrar y disfrutar de la música a través del movimiento…”, ¿Qué añadirías?
Es una coreografía de Mar Aguiló, Pino Alosa y mía con música de Juan Crisóstomo Arriaga, al que se considera el máximo exponente ibérico del clasicismo musical tardío. Se trata de un homenaje a su figura y su obra musical en su corta pero prolífera vida artística. Es una gran obra y da visibilidad a “otro” gran talento español olvidado como es Arriaga. Conjuga los estilos que domina la CND.
-Fuiste el bailarín para el que se creó en su día el breve dueto “Kübler- Ross” de Andrea Schermoly. ¿De qué nos habla?
Esta pieza nos lleva, usando flashbacks, a través de las cinco fases del duelo (que todos atravesamos en algún momento de nuestras vidas), según la psicóloga Kübbler-Rose. La música es de Antonio Vivaldi. Es el Andante del Concierto para violín en Si bemol Mayor RV583.