Juan Carlos Pérez de la Fuente dirige esta versión de Ignacio García May de una de las grandes obras del siglo XX. Una tragedia grotesca muy actual.

-¿Por qué sigue siendo necesario llevar a escena esta obra en la actualidad?

La actualidad nos habla de bandas de jóvenes que se juntan para hacer fechorías, para burlarse de otros/as y difundirlo por whatsapp. Como los protagonistas de esta función que pertenecen al Guasa-Club. Te da pena que el tema del acoso siga de actualidad. Pero así es. También tenía que recuperar el teatro de repertorio, uno de los pilares del siglo XX. Y este texto está entre los grandes del siglo pasado. En su día Arniches se dio cuenta de que el sainete ya no estaba de moda. Se pasó al drama y escribió esta obra que es precursora de muchos otros movimientos literarios.

Además, es una obra muy española que nos dice: “Así fuimos”. Y yo añado, “y creo que así somos también ahora.”

-Preséntanos a los personajes Don Gonzalo de Trevélez, Numeriano Galán, Tito Guiyola y Don Marcelino.

Don Gonzalo de Trevélez (Daniel Albadalejo) es el verdadero protagonista de la función. Es el hermano de Florita. Él piensa que puede parar el golpe que le va a suponer a su hermana esa malvada broma que es el centro de la función. Dice: “¡Dejadme que hable con ella!”. Él es consciente de que su hermana se va a quedar soltera. Llama la  atención como va vestido, por su extravagancia. Es un personaje muy contradictorio. Se tiñe el pelo pero hace boxeo y le tienen miedo porque era un hombre físicamente gigante. También hay un amor entre los dos hermanos increíble. 

A Numeranio Galán (Arniches juega con los nombres de sus personajes) también le hacen la broma porque se supone que la carta que le llega a la señorita de Trevélez la envía él. Es un Don Juan Tenorio pero muy cobarde. Tiene miedo de Don Gonzalo. Es como un “niño grande”. Arniches hace una crítica a los galanes. Daniel Diges da el salto al teatro de texto con este personaje.

Tito Guiyola (Críspulo Cabezas) es un “maromo con pintas”. Es el malo de la obra. El cabecilla de este grupo que se llama el “Guasa-Club”. Al final, es un cobarde. Refleja ese fenómeno de los cobardes que se esconden detrás del grupo, con Manchón (Natán Segado) y Torrija  (Juan de Vera), pero que ellos solos no se atreven a nada.

Y Don Marcelino (José Ramón Iglesias) representa a la otra clase social. Es el gran amigo de Don Gonzalo. Lo sabe todo y tiene una gran responsabilidad al final de la obra. Es uno de esos de los que sabían lo que ocurría pero no hicieron nada. Es el que manda en ese casino o lugar de esparcimiento de la época. Simboliza eso tan habitual que hay en la sociedad de “Yo no me quiero meter en líos”.

-¿Qué tipo de versión ha escrito García May?

Se ha definido muchas veces a la protagonista como una mujer cursi, poco agraciada. En la versión de May es una mujer que se queda en el territorio de los libros. El espíritu de la versión es el mismo de la obra original de Arniches pero vamos paseando por la historia de España. No hay inventos. La única  novedad es esa. Hemos situado la historia en un período olvidado: 1927. Dictadura de Primo de Rivera. Una clase ociosa, de niños de papá que van al casino.

Cuando volví a ver “Calle Mayor” pensé !qué buena idea tuvo Juan Bardem al empezar su película con una broma que cuadra todo!.

En el escenario hay comedia y drama, comedia y drama, continuamente. Para los actores es una experiencia y es muy exigente para ellos. Y, al final, aparece la gran tragedia.

-Arniches nos narra parte de la historia de esta función a través de la risa y  del humor. ¿Qué tipo de humor hay en el escenario?

Es un humor a veces muy negro que hace que los actores caminen siempre por una cuerda floja. Tienen que estar al 50% el humor y el drama. Y que el actor o la actriz sepa lo que está haciendo. Para “congelarle al público a veces la risa”. Es un cruce de caminos: el sainete y la comedia giran hacia el drama. Es una función que va a sorprender mucho. Hasta Jardiel Poncela resuena en el fondo de esta función. El escritor decía: “El humor nace del dolor”. Estoy totalmente de acuerdo con él.

-¿Por qué te gustaría que asistiera el público joven a ver la función?

Me gustaría que vinieran los jóvenes para que reflexionen sobre lo que no hay que hacer a costa de los demás. Hemos venido a ser felices pero es un error jugar a hacer daño. Y eso lleva pasando mucho tiempo y sigue pasando. Arniches está hablando de que es mucho más fácil ir contra una mujer. Estoy absolutamente de acuerdo.

Y también para decirles: ¡Cuidado con el ocio y la diversión!.” Hay muchas generaciones que no han visto antes esta obra. A través del teatro reflexionamos y creo que esta función les invitará a reflexionar. 

 

SILVIA DE PÉ

-¿Cómo describirías a Flora de Trevélez, tu personaje?

Flora es una mujer que no ha encontrado marido, una soltera, a su pesar. Es una mujer que no ha tenido suerte con el amor, por ser diferente. Vive con su hermano Gonzalo y ha dedicado su vida a leer. Es soñadora y romántica. Es un personaje muy puro que tiene las emociones y las pasiones a flor de piel.

-¿Cuáles son los temas principales que aborda esta función?

La crueldad, el bullying, el amor, el sexo, la locura, el que dirán. La ociosidad. Las consecuencias de los actos.

-¿Qué tipo de relación mantiene Flora con los otros personajes femeninos?

Solita (Noelia Marló) es su criada y le tiene mucho cariño. Lleva muchos años en su casa y también admira su belleza. Conchita (Marta Arteta) y Maruja (Julia Piera) son sus amigas de siempre, sus únicas amigas en Villanea. Las quiere.

-Esta obra fue escrita en 1916 pero, según tu opinión, ¿actualmente sigue habiendo muchas personas como Flora de Trevélez?

Víctimas de acoso y bullying ha habido y desgraciadamente habrá siempre. Flora es una víctima solo por ser diferente. Esto desgraciadamente seguimos viviéndolo en el colegio, institutos, grupos de amigos, en los propios centros de trabajo. Es algo que pertenece a la oscuridad del ser humano.

-Sabemos que es difícil elegir pero, ¿Cuáles son tus tres frases favoritas de tu personaje?

– “Es mi alma lo que va en ese papel. Léalo y tenga cuidado: es frágil.”

– “La felicidad es un pájaro azul que se posa en un minuto de nuestra vida y luego levanta el vuelo y Dios sabe en qué otro minuto se volverá a posar.”

– “¿Que buscan aquí esos hombres siniestros? Son como los chacales.”

-Termina esta frase: “El Teatro le aporta a mi vida…”

El teatro es mi trabajo pero también es mi pasión y mi vocación. Me permite vivir otras vidas que no son la mía, ponerme en otras situaciones. Es muy enriquecedor, me hace crecer vital y emocionalmente. En alguna ocasión también me ha hecho ahorrarme dinero en el psicólogo.

-Para Ignacio García May, su adaptador, “Esta obra se construye en torno a la combinación extravagante de un humor cruel y negrísimo, y una infinita compasión por la desgracia de los seres humanos”

Absolutamente de acuerdo con él. De hecho la versión de García May es excelente. Cuando leí la original me parecía que le faltaba resolver el final de Flora, el cómo esa mujer se queda después de toda esa “broma”. Éste es un final mucho más duro pero más justo. En esta versión el público se ve obligado a preguntarse de qué ha estado riéndose hasta este momento.

El Diseño de escenografía es de Ana Garay, la Iluminación de José Manuel Guerra, la dirección de espacio sonoro de Ignacio García y el Vestuario de Almudena R. Huertas. Fotografías de LuisCar Cuevas. Hasta el 20 de abril. Teatro Fernán Gómez CCV.