La nueva directora de la Compañía Nacional de DanzaMuriel Romero, ha presentado su programa clave para los próximos años y al equipo que le acompañará en esta nueva andadura.

Un proyecto que defiende una visión feminista, inclusiva y diversa, con una vocación multidisciplinar y transversal. Entre las claves, destaca su apuesta por un repertorio único y diverso que ensalce el patrimonio cultural español y acoja diferentes estilos coreográficos de creadores nacionales que aún no hayan estrenado con la CND, así como obras internacionales inéditas en España.

Además, reforzará el carácter abierto, vanguardista y diverso de una compañía en constante evolución, con un repertorio de múltiples estilos y creaciones propias que, con la excelencia como meta, fomente el diálogo con creadores consagrados y emergentes. Una entidad viva que muestre la versatilidad de la danza, la que ha hecho historia, la actual y la que vendrá en el futuro.

El proyecto en 10 claves:

  1. Contribuir al fortalecimiento de la CND como entidad de referencia a nivel estatal en el ámbito de la creación coreográfica.
  2. Hacer de la CND un nodo local e internacional en conexión permanente con creadores escénicos multidisciplinares.
  3. Afianzar la singularidad de la cnd a través del uso de nuevas herramientas digitales y lenguajes tecnológicos: de la creación a la exhibición.
  4. Entender la danza como arte colaborativo, ampliando los vínculos de la cnd con la música contemporánea y las nuevas dramaturgias.
  5. Reforzar la vocación de diálogo entre todos y cada uno de los integrantes de la compañía.
  6. Dar valor y reconocimiento a los bailarines de la cnd, incentivando sus inquietudes pedagógicas, técnicas y artísticas.
  7. Consolidar la visión feminista, colaborativa, inclusiva y diversa de la cnd.
  8. Ampliar y dotar de contenidos el compromiso de la cnd con colectivos con capacidades, funcionales e intelectuales, distintas.
  9. Aumentar la participación de la cnd en proyectos de investigación, producción y exhibición que permitan su inclusión en redes y plataformas internacionales.
  10. Realizar una gestión económica eficiente, sostenible y responsable.

Muriel Romero (Murcia, 1972) comenzó sus estudios de Danza Clásica, Danza Española y Música de la mano de Alicia Monteagudo Ros. Con 11 años se traslada a Madrid para entrar en la Escuela Nacional de Danza dirigida por María de Ávila, donde continuó su formación con la maestra Lola de Ávila. En paralelo realiza la carrera de danza clásica en categoría examen libre, obteniendo Matrícula de Honor en todos sus cursos. Con 14 años gana el 1o Premio Nacional de Danza Clásica en el concurso Ciudad de Barcelona y con 15 años obtiene el Prix du Paris en el prestigioso concurso internacional Prix de Lausanne.

Con 16 años entra a formar parte del elenco de la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Maya Plisétskaya, donde tuvo la oportunidad de bailar un amplio repertorio de ballet clásico realizando papeles principales en obras como Paquita de Marius Petipa,

Les Sylphides de Michel Fokine y The Four Temperaments de George Balanchine. En ese mismo año, se presenta al reconocido concurso International Ballet Competition en Moscú, obteniendo tres galardones: Premio Mijail Baryshnikov, Premio de la Crítica y Premio del Público. Es a raíz de este concurso cuando da el salto internacional como primera solista del Bayerische Staatsballett en Múnich, ampliando su repertorio con obras del siglo XIX y XX.

En 1993 actúa en el Nationaltheater de Mannheim, en la Gala de Estrellas en el Teatro Mariinski de San Pertersburgo y consolida su carrera de danza clásica como primera bailarina en la Deutsche Oper Berlin. En 1995 vuelve a la Compañía Nacional de Danza bajo la dirección de Nacho Duato, donde trabaja con los coreógrafos más contemporáneos del siglo XX, como Jiri Kylián, Ohad Naharin y William Forsythe.

En el año 2000 comienza su carrera como artista freelance para explorar nuevos formatos, colaborando en proyectos con coreógrafos y dramaturgos de vanguardia como La Ribot, Sasha Waltz, Cisco Aznar, Mateo Feijóo y Unterwegs Theater. Finalmente completará su carrera como solista en la compañía Grand Théâtre de Genève y, más tarde, de 2006 a 2008, como primera solista en la Semperoper Ballett en Dresden, bajo la dirección del canadiense Aaron Watkin, donde profundiza su relación artística con el coreógrafo William Forsythe.

En 2008 funda el Instituto Stocos en Madrid, junto al compositor Pablo Palacio, un proyecto transdisciplinar que combina danza, música, matemáticas, psicología experimental e inteligencia artificial. En sus creaciones escénicas ha desarrollado una visión original desde el cuerpo, como un lugar del que emanan de forma interactiva el sonido, la imagen y la luz. Muchas de sus obras han sido representadas en festivales de países de Europa, América, África y Asia.

Además, ha participado e impulsado exitosos y prestigiosos proyectos europeos en el ámbito de la danza, junto a otras instituciones como la Politécnica de Milán, la Universidad de Génova (Casa Paganini), la Conventry University o el Motion Bank, el proyecto de danza y tecnología de la Forsythe Company. En el contexto de estos proyectos ha desarrollado nuevas técnicas y tecnologías orientadas tanto a la creación y la enseñanza de la danza, como a la preservación del patrimonio coreográfico europeo mediante nuevas tecnologías.