Doble o nada. Miguel Ángel Solá y Paula Cancio llevan a escena esta función en la que un director de un importante medio de comunicación debe dejar su puesto en manos de uno de sus dos subdirectores. Uno es un hombre y la otra una mujer. ¿Qué influirá en su decisión?: ¿La capacidad? ¿El sexo? ¿La experiencia o la audacia? ¿Las trampas? y/o ¿el engaño?. Nada es lo que parece ser en esta función.
Loser. ¿Un perdedor…nace o se hace? Nuestro protagonista vive en una casa repleta de accesorios tecnológicos que supuestamente le harán la vida más fácil y viendo pasar la vida entre café y café. Trabaja desde hace años en el mismo banco y su mayor motivación es despertarse para hacer scroll en sus redes sociales y demostrar al mundo lo feliz que se siente, aunque todo sea una gran mentira. Con Edu Ferrés.
Juana La Loca. Nicolás Pérez Acosta interpreta siete personajes con un vértigo y precisión tal que hace que esta pieza sea un tornado, un alud de poética y belleza. Una mujer que enfermó de celos y de amor, que luchó contra un sistema patriarcal que no solo sobresalía en el palacio… Sino también en su alcoba. Un trono y la oscuridad inherente que rodea a Juana en sus últimos instantes de vida.
Los pinceles borrados. Remedios Varo, la gran pintora surrealista exiliada de España, a la altura de Salvador Dalí y tan desconocida en su propio país, y Frida Kahlo, ¡la gran Frida Kahlo!, ¡la tan famosa!, ¡tan aclamada!, ¡tan genia!, ¡tan feminista! ¡tan revolucionaria!, y sin embargo, tan desconocida y desgraciada a la vez. Una pieza teatral biográfica e histórica de dos actos que hace un recorrido por las vidas de ambas. Con Tiffani Guarch o Cristina Irala, Andrea Samperio o Carmen Nieves.
Embrague. Una obra dirigida por Jacobo Muñoz que habla de la tradición que recomienda a los novios no verse el día de su boda mientras se preparan. Menos aún viajar juntos a la iglesia en el mismo coche, porque podría estropearse, ellos se pondrían nerviosos y acabar diciéndose cosas que no deberían…
Victoria Kent o la verdadera identidad de Madame Duval. Nadie conoce la verdadera identidad de Madame Duval, una española refugiada en París inscrita en la lista negra de Franco y buscada por la GESTAPO y por el sanguinario policía español Pedro Urraca. Logra sobrevivir al asedio apoyada por unas amigas que construyen en torno a ella una fortaleza que nadie puede derrumbar. Madame Duval, resulta la identidad adoptada por Victoria Kent en su exilio parisino. Con María Díaz y Dolores Cardona.
Pareja abierta. Una de las comedias de mayor éxito de Darío Fo (Premio Nobel de Literatura en 1997) que escribió junto a su mujer Franca Rame. Relata en clave de comedia satírica, con ironía incisiva y humor negro, la vida de una pareja, el machismo que se encierra a veces incluso en las parejas más liberales, la falta de comunicación, la evolución de la mujer… Con Felipe Andrés y Susana Hernáiz.
To be or Airbnb. Matilde y Victoria se conocen un día por casualidad y lo que el azar une, la vida conserva. Es en ese mismo momento cuando sobre una servilleta de bar, firmarán su compromiso de asociarse como abogadas para defender casos como el de Julia, una mujer víctima de violencia machista.
El lapso. Asturias en 1990. Javier y María son dos escritores de éxito que viven felices en una casa de pueblo. Pero su tranquilidad no durará mucho tiempo por culpa de una desaparición… ¿Cómo se explica lo que no tiene que ver con la lógica?. Con Laura Mayo, Chema Coloma, Alfonso Muñoz y Pablo Blanco.
La herencia. Bruno, Sergio y Raquel, tres hermanos distanciados por el devenir de la vida, son citados tras la muerte de su tía Enriqueta para el reparto de su herencia, a pensar de no haber tenido nunca una relación cercana a la fallecida. Con Fernando Coronado, Jorge Pobes, Isabel Torrevejano y José Carretero.
Ya me has tocado el cuento. Florian, Felipe, Bestia y Enrique emprenderán un viaje introspectivo en busca de sus mujeres. No sabemos si las encontrarán pero por el camino hallarán algo inesperado que no conocían: Una masculinidad más sana. ¿La abrazarán?…
Un intento valiente…Un cordel sobrevuela el escenario con 30 números colgando de él. Debajo, el cronómetro que actuará como implacable guardián de un elenco que dispone de 60 minutos para representar todas y cada una de las microobras de teatro que se esconden tras esos números, en el orden que dicte el público. Teatros Luchana.
