Una obra de Paco Gámez, dirigida por José Martret. Está protagonizada por Toni Acosta, Marta Malone, Esperanza Elipe, Pepe Sevilla, Rubén de Eguía, Astrid Jones, Juan Carlos Sánchez y Álex Mola. Con la colaboración especial en vídeo de Silvia Abril como Presidenta.

-“El fin” lo protagoniza tu personaje, mujer de mediana edad y profesora de secundaria, que nada más empezar la función se entera por otra mujer, la presidenta del Gobierno, que tiene 10 horas y poco más para despedirse de este mundo y realizar sus últimos deseos…

La premisa es maravillosa y ahora Lina, la protagonista,  se plantea qué quiere hacer en este tiempo, con quién quiere estar, a quién quiere decirle adiós. Realmente Lina se plantea cuáles eran sus sueños. Qué le queda por hacer. Incluso qué quería ser de pequeña. Y empieza su viaje…

-¿Cómo describirías a Lina Martínez, tu personaje?

Es una mujer de esas que te encuentras cada día en el supermercado, en la puerta del colegio, en el metro, en yoga. Es una mujer que pasa un poco desapercibida. Que su vida es una vida “normal” en el sentido literal de la palabra. Pero para José Martret y para mí, Lina es una heroína. Una mujer de las que sostienen a un país. Una superviviente.

 

-¿Qué tipo de relación mantiene con Curra, su madre, a la que da vida Esperanza Elipe y con Rober, su hijo (Álex Mola)?

Durante la función Lina se da cuenta de que no conoce a su hijo. Tiene 15 años y no sabe muy bien qué intereses tiene, qué le gusta, quiénes son sus amigos, qué hace en su tiempo libre. A veces, en esta vida que nos hemos inventado, vamos tan rápido que se nos escapan las cosas buenas. No nos paramos a ESTAR. Con su madre la relación es terrible. No se entienden. No se hablan. No se escuchan.

 

-Según José Martret, la función nos pregunta: ¿Qué sentido tiene dedicar nuestra vida a otras tareas antes que a nuestros sueños, nuestras necesidades o nuestros deseos? ¿Qué estamos haciendo con nuestra vida? ¿Qué estamos haciendo con el planeta?

Sí. Sí. Y en clave de comedia. Me encanta este texto. Te hace pensar mucho. Yo he empezado a dar clases de guitarra a raíz de interpretar esta función. Quizá nunca me hubiese atrevido.

-¿De qué otros temas nos habla?

De la bondad: Lina es muy buena. De los cuidados: La madre de Lina cuida a su abuelo y no eligió cuidarle. De la custodia compartida, del divorcio. Del “no amor” a los 50. De echarte un amante más joven para no comprometerte. De la maternidad, de espiritualidad, de inmigración, de la vejez, de la adolescencia. Tiene de todo.

-También comenta Martret que “igual es el momento de apagar el móvil, cerrar el ordenador, dejar de auto-explotarnos y tomarnos un segundo o un minuto o una hora, o lo que nos quede de vida para mirar a nuestro interior y pensar en lo que realmente nos haría felices…”

Sí. Deberíamos ser valientes para ser diferentes. Pensar y vestir diferente, expresarnos sin tanta corrección, bailar por la calle y cantar en la mesa… Hacer lo que nos haga felices y no lo que se espera de nosotros.

-¿ Qué le aporta el Teatro a tu vida?

Ir al teatro te hace mejor persona. Te hace pensar y hasta cambiar de opinión. Como actriz me aporta lucidez y personajes que son verdaderos retos. No entiendo la vida sin ir al Teatro y probablemente me escondería en un Teatro en el fin del mundo.

-¿Por qué te encanta interpretar esta función?

Porque gozo con todas las escenas. Con Rubén de Eguía, que es mi amante, tengo una escena divertidísima. Con mi hijo (Álex Mola) me emociono siempre. En la escena con mi madre (Esperanza Elipe) y mi abuelo (Juan Carlos Sánchez) en el salón de casa de mi madre creo que se verá reconocida mucha gente. Los números musicales son maravillosos. Y Marta Malone interpreta a una mujer serbia fascinada por el folclore español. Y Pepe Sevilla está brutal como “El Drogas”. Y lo de Silvia Abril… Tengo debilidad por ella… Y Astrid Jones es una “monja/diva” de armas tomar. Es una producción de Teatro Español y Come y Calla. Fotografías de Vanessa Ràbade.