Llega a Madrid esta versión de la premiada obra del dramaturgo estadounidense David Mamet. Israel Elejalde, David Lorente y Roberto Hoyo dan vida a sus protagonistas. Les ha dirigido Ignasi Vidal. Hablamos conDavid Lorente.

-Descríbenos a Don, tu personaje.

Es un hombre solitario en un mundo individualista, capitalista, cruel. Pero Don se aferra al intento de convertir dicho mundo el algo un poco más habitable. Tiene un buen corazón, podrido, también es verdad, pero pelea, por ejemplo, porque Bob, un chaval del barrio, no caiga otra vez en la droga. Y cuida de su tienda. Y, de alguna manera, también cuida de su amigo Teach.

-La historia se centra en el mundo de Don, el propietario de una tienda de chatarra en Chicago, y en su intento de recuperar una moneda de cinco centavos con la imagen de un búfalo que vendió por mucho menos de su valor real…

A pesar de estar escrita en 1975 y de hablar de personajes con nombres americanos y que viven en Chicago, la maestría de Mamet consigue trascender espacio y tiempo, y nos hace sentir su historia en nuestra propia piel, en nuestro propio barrio.

 

-Según Ignasi Vidal, “Esta obra es el mayor exponente de la escritura de David Mamet. De cómo el sinsentido, el caos emocional de los personajes, sus problemas y sus ocurrencias se convierten en un circo de entretenimiento para el espectador”. ¿Estás de acuerdo con él?

Sí. Hacer esta función es una locura. Pasas, lo prometo, por todos los estados de ánimo habidos y por haber. No se puede pedir más. Si encima haces semejante viajazo acompañado de Israel Elejalde y Roberto Hoyo, y al ritmo sabio y endiablado que marca Ignasi Vidal, pues vamos allá. Soy afortunado. Sin duda.

-Esta función nos habla de avaricia, de ambición, de amistad, de sacrificio… ¿De qué otros temas?

Habla de la vida. De nuestra vida. De lo que somos, de lo que quisiéramos ser, de lo que dejamos de ser, de lo que se nos olvida ser…. Y así todo el rato. Por eso es teatro del bueno. 

-¿Qué tipo de humor hay en el escenario y dónde reside?

Ésta es la verdadera magia de esta obra y de su autor: que también consigue risas. Y muchas. Creo que el humor reside en interpretarla de verdad. No manipular, no intentar mandar mensajes desde el escenario. Que el espectador viva la peripecia en su totalidad.

-Preséntanos a Teach y a Bob, los otros dos personajes de la función que interpretan Israel Elejalde y Roberto Hoyo…

Teach es, probablemente, el mejor amigo de Don. Agotador, insoportable, oscuro, tergiversador y envidioso pero Don no podría pasar un solo día sin él. Bob es el hilo que une a Don a la posibilidad de salvarse, de que las cosas tengan sentido. Es como un hijo.

-“American Buffalo” ha recibido numerosos premios en sus representaciones en Broadway.  Y ha sido definida como “Una tragicomedia llena de verdad, muy emocionante, de tres hombres que viven al margen de la sociedad pero que quieren apuntarse al sueño americano”. ¿Qué añadirías?

Que es una definición muy certera, pero que me quedo con la de que «es una función de teatro como la copa de un pino”. Y me atrevo a decir que los aficionados al Teatro tienen una buena oportunidad para disfrutar de dicha afición.

-¿Cuáles son algunas de tus escenas favoritas? Tienen lugar, ¿cuándo?…

La primera escena es grandiosa. Y cualquiera de los parrafazos de Teach me fascinan.

 

-¿Cómo es Ignasi Vidal como director? ¿En qué se está centrando con vosotros y con esta adaptación?

Ignasi es un teatrero. Conoce su maquinaria a la perfección. Esto hace que sepa dirigir poniéndose a tu lado, acompañándote. Y eso es vital para poder crecer, para poder alcanzar lo que hay que hacer para que la historia llegue a quien tiene que llegar: el público.