Lucía Carballal ha escrito y dirigido esta coproducción del Centro Dramático Nacional y el Teatre National de Catalunya. Hablamos con dos de sus protagonistas. 

-¿Quién es y cómo describirías a tu personaje?

MONA: Reina es una mujer que vive en el presente, mirando hacia el pasado, para que el futuro de los que vienen les sea ligero, suave, con las muchas dificultades que eso conlleva para ella y hasta dónde es capaz de expresarlo.

MANUELA: Esther es la hermana menor de Reina. Ha nacido en España en los 70 y, aunque pertenece a una familia de origen sefardí, siente que esas raíces se le han quedado lejos y que no son actuales. No termina de identificarse con esa cultura e, incluso, la vive con una nostalgia que la obstaculiza. No siente esa pertenencia. 

-Dinorah murió ayer en su casa de Madrid. Los “suyos” se han reunido  para cumplir con el Abelut: el duelo judío en el que los familiares más  cercanos se apartan del mundo durante siete días. Siete días en los que  han de convivir para, juntos, procesar el duelo. Reina, la hija mayor,  es quien convoca este encuentro. Por unos días, todos abandonan su  vertiginosa realidad, vacía de rituales, para sumergirse en el encierro  colectivo… ¿Qué más le puedes contar a nuestros lectores sobre la trama que nos narra esta función?

MONA: Como mejor lo vamos a contar, es entre todos. No debemos adelantar nada más de la historia. Sería una experiencia hermosa que pudiéramos completar la historia con el público.

-¿Qué relación mantiene con el resto de los personajes que forman la familia protagonista?

MONA: Reina es hija de Dinora, madre de Pablo, hermana de Esther, suegra de  Marina, tía de Tamar… Representa todos los roles que uno adopta con cada uno de los vínculos en nuestras familias.

-¿Cuáles son los principales temas de los que hablan los protagonistas en el escenario?

MANUELA: Habla de la familia como un vínculo que te construye pero también como una “programación” que te quita libertad y realización. De las religiones y las diferentes culturas que caminaron de la mano en la Península Ibérica y que formaron la España actual. De la muerte y el limbo como un duelo que te sumerge en muchas preguntas sobre ti mismo. De las madres, los hijos y las hermanas como un lugar común en el Mundo.

MONA: Con el permiso de Miguel Hernández, “llegó con tres heridas: la del amor, la de la vida, la de la muerte.”

-¿Dos de las frases favoritas de tu personaje son?

MANUELA: “El dolor no se convoca. No acude cuando lo llamas. El dolor llega sin avisar.” Hace referencia a si un encierro colectivo para despedir a un familiar puede realmente ayudarte o, si por el contrario, toda toma de contacto importante en la vida se hace en solitario y en una inquietante intimidad con uno mismo.

Y “El baile no termina todavía, el baile va a continuar.” Es una metáfora de sus vidas como individuos, como familia, como cultura.

MONA: “¿Elegir entre tanta belleza? Cada uno tiene su afán.”

-Comenta Lucía Carballal que “Esta familia sefardí abre la idea de la familia como un relato extendido, mucho mayor que nosotros, con el que podemos volver a pensar qué significa pertenecer, qué significa  emprender un camino propio.”

MONA: Absolutamente de acuerdo con ella. A lo que piensa, siente y escribe Lucía Carballal una puede añadirse para escuchar, aprender y admirarla, con la fortuna que es estar a su lado.

-¿Por qué debería ir el público a ver esta función?

MANUELA: Todos sentimos la necesidad de ser adecuados para nuestra familia y, a la vez, fantaseamos con rebelarnos contra ella. Puede que la familia  a la que pertenece cualquier espectador sea un refugio inapelable pero también una maldición que vivimos con dolor y con humor. También es interesante porque habla de la diversidad cultural, de los retos de la integración y de cómo esa complejidad da lugar a nuestra riqueza y nuestra personalidad.

MONA: Porque el teatro necesita, vive de y con el público y porque los espectadores necesitamos del Teatro para vivir.

Lucía Carballal

-¿En qué se está centrando Lucía Carballal con vosotros? ¿Qué tipo de directora teatral es?

MONA: Ella sabe con la precisión de un  joyero de piedras preciosas cómo comunicar lo que ha escrito, por donde debe transitar cada personaje y cómo hacer para contar la historia. Ella te invita, te conduce, te espera si es necesario, con una elegancia, una certeza y una inteligencia a imitar, de las que me gustaría aprender. Me encanta verla trabajar, con su equipo, ver como respeta y admira a cada uno de ellos. Lucía Carballal ama el Teatro y te contagia de su  capacidad de trabajo, de amor por él. La admiro. Ningún encuentro con ella y con lo que hace te deja indiferente.

MANUELA: Lucía es metódica pero entiende los tiempos de la intuición que requiere cualquier función de Teatro. Se deja sorprender por su propio texto en boca de sus actores/actrices como si en los ensayos descubriera otros matices de lo que ha escrito. Esa mezcla de inteligencia, trabajo, confianza, humor y misterio la hacen única para mí.

En el escenario también están Miki Esparbé, Ana Polvorosa, Marina Fantini y Gon Ramos  y los niños Alba Fernández Vargas, Vera Fernández Vargas, Asier Heras Toledano y Sergio Marañón Raigal.

El Diseño de Escenografía es de Pablo Chaves Maza, el de Iluminación de Pilar Valdelvira, el de Vestuario de Sandra Espinosa y el Diseño de sonido de Benigno Moreno. Fotografías de Bárbara Sánchez Palomero. Del 21 de Febrero al 6 de Abril. Teatro Valle-Inclán.