Charlamos con la actriz que es una de las cuatro protagonistas de esta versión de Jordi Galcerán de la exitosa obra de la dramaturga francesa Yasmina Reza. Una función dirigida por Tamzin Townsend que habla, con mucho humor y agudeza, de los conflictos sociales, de pareja, de la doble moral, de la competitividad, de la faceta salvaje que se esconde detrás de la supuesta educación de las personas…
-Dos parejas se reúnen. El hijo de una de ellas, de tan solo nueve años, ha golpeado al de la otra en un parque y le ha roto dos dientes. Deciden quedar para arreglar el asunto de la forma más cívica posible. Benévolos y conciliadores mantienen un discurso común de tolerancia y comprensión. Pero…
Seguramente los lectores de vuestra revista podrán imaginar los derroteros que tomará nuestra historia. Pero, sin duda, lo mejor es que vengan a preguntarse con nosotros qué hace falta, además de buenas intenciones, para solucionar ciertos conflictos.
-Descríbenos a tu personaje.
Verónica es una mujer muy reivindicativa. Reivindica hasta su nombre. De buenas intenciones va sobrada, pero le falta algo de paciencia y mano izquierda. Y, aunque se esfuerza por manejar la situación civilizadamente, no siempre consigue mantener la calma.
-¿Quiénes y cómo son los otros tres personajes?
Miguel es mi marido (Juanan Lumbreras). A primera vista es el más simple, aunque luego descubriremos que no es tan transparente como parece. El matrimonio “oponente” lo forman Alejandro y Ana (Luis Merlo y Clara Sanchis) y son nuestro contrapunto perfecto: él ganador, y ella sumisa en principio. Sólo en principio.
-Esta función nos habla de la pareja, de la doble moral, de la competitividad, de la faceta salvaje que se esconde detrás de la supuesta educación de las personas…¿De qué otros temas?
Por añadir algo, habla de que una cosa es lo que pensamos que somos y otra cómo somos en realidad.
-¿El humor del texto y del escenario es comprensible para todo tipo de público?
Sí. Aunque no creo que seamos el mejor ejemplo a seguir para el público infantil.
-¿Cuáles son dos de tus escenas favoritas? Tienen lugar, ¿cuándo?…
Las más inesperadas. Pero no voy desvelar sorpresas…
-¿Qué tipo de versión ha escrito Jordi Galcerán?
No hay cambios sustanciales con respecto al texto original.
-¿Es una gran responsabilidad o no subirse a un escenario cuando eres una actriz muy popular? ¿Tiene más ventajas o más desventajas?
Es una mayor responsabilidad contigo misma. Eres más consciente de cuáles son tus puntos fuertes y tus debilidades. Pero esa conciencia, aunque puede aportarte una mayor serenidad, no te asegura acertar. Así que lo mejor siempre es entregarte al personaje con la misma capacidad de juego de cuando empezabas. Sólo con ese entusiasmo te convences y quizás también puedes convencer al público.
-¿Por qué crees que se van a sentir identificados sin duda los espectadores con estas discusiones entre parejas y padres?
Porque, aunque aquí llevados a un extremo grotesco con efecto de espejo deformante, son mecanismos fácilmente reconocibles que en cierta medida pueden sonarnos a todos.
-¿Cómo es Tamzin como directora? ¿En qué se está centrando con vosotros y con esta adaptación?
Tamzin is absolutly amazing!!!. Una inteligencia “360°”: aguda, divertida y empática. Su conocimiento profundo de esta obra (que ya dirigió con grandísimo éxito en 2008) para mí ha sido fundamental ya que compaginé estos ensayos con los de “Cleopatra enamorada”, en el Festival de Mérida. Sin su comprensión y sin ese conocimiento suyo de la obra y de la construcción del personaje, me habría sido imposible sacarlo adelante. Es una directora brillante y llena de humanidad, con quien deseo y espero trabajar muchas más veces. Cruzo los dedos.
-Termina esta frase: “El Teatro le aporta a mi vida…”
…poco tiempo libre para una de las cosas que más me gustan: ver Teatro.
Teatro Alcázar.