Isamay Benavente encara con mucha ilusión su segunda temporada al frente del Teatro de la Zarzuela en la que el Teatro recuperará obras y artistas sorprendentemente caídos en el olvido, reforzará su apuesta por la mujer creadora, por el cuidado del repertorio y por la atención a la danza y los nuevos públicos, en especial a niños y jóvenes.

-Si tuvieras que animar a aquellos de nuestros lectores que no suelen acudir al Teatro de la Zarzuela… ¿qué les dirías?

La Zarzuela es nuestro musical. En la Zarzuela verán grandes producciones con los mejores cantantes a precios muy accesibles. La Zarzuela es divertida y moderna.

-Háblanos un poco de las cinco producciones de género lírico del Teatro de la Zarzuela de las que podremos disfrutar en la nueva temporada…

Hemos elegido títulos en conexión con otras disciplinas artísticas, con la Literatura sobre todo. Comenzaremos con “Pepita Jiménez” de Albéniz, basada en la novela de Valera. La dirigirá Giancarlo Del Monaco. Una historia de deseo, sobre el papel de la mujer, las dudas religiosas, la fuerza de la costumbre y la sociedad.

Después, “El potosí submarino”. Una obra de Arrieta. Habla de una estafa piramidal, de robar y engañar, de querer hacernos ricos sin escrúpulos, en fin… un tema desgraciadamente muy de actualidad.

En enero y para celebrar el aniversario de Falla, conectaremos con nuestra Edad de plata (“Goyescas” y “el Retablo de Maese Pedro”) para hablar de Falla, Granados, Zuloaga. Toda una generación de creadores que se vio marcada por un periodo de guerras en Europa y España.

Seguiremos en primavera con “Jugar con fuego”  de Barbieri, un título que nos permitirá hablar también de círculos de poder, de trampas y de cómo el amor puede sobrevivir a todo esto; “El gitano por amor” de Manuel García, una ópera que se basa en “La Gitanilla” de Cervantes. Una comedia de enredos donde el amor no entiende de convenciones ni de clases sociales. Y “El gato montés”. Una historia de un triángulo amoroso en una España de toreros y bandoleros con una mujer que se debate entre el amor y la lealtad.

-¿En la elección de la programación de esta segunda temporada como Directora, sigues pensando que lo importante es “el intercambio generacional, actualizar la zarzuela con los ojos de hoy, sin prejuicios y respetando la esencia…”?

En esta segunda temporada sigo pensando que la Zarzuela es un género que nos permite hablar de nuestra esencia, que las obras permiten actualizaciones y acercarlas a nuestro presente, como se hace con los grandes clásicos. Por tanto, es un género que le habla a todas las generaciones. Para ello cuento con equipos creativos liderados por directoras/es de escena con una visión muy actual de la Zarzuela.

-¿Sentir y ver que el público disfruta, se emociona y se divierte es lo más gratificante de tu labor?

Sentir la conexión con el público, que éste salga contento del Teatro, no sólo disfrutando de los montajes y los cantantes sino también con una pequeña sonrisa y una reflexión sobre nosotros, es una de las grandes satisfacciones que tenemos el equipo que trabaja en este Teatro.

-‘Proyecto Zarza’ que creó Daniel Bianco presentará esta temporada ‘Bohemios’ de Amadeo Vives. ¿Por qué deben ir los jóvenes a verlo?

Supone un gran desafío este año para los cantantes jóvenes. “Bohemios” es una partitura exigente. Habla de fama, de influencers, de la vida real de los bohemios y de la falsedad que muestran las redes sociales. Creo que siempre pone el acento en temas de actualidad y que preocupan a los jóvenes de hoy.

-Uno de los momentos más emotivos de la temporada será la «Gala homenaje a José Antonio”… ¿es así?

Tener en este Teatro la Gala Homenaje a José Antonio es un gran hito. José Antonio ha marcado la historia de la danza en nuestro país, no sólo como bailarín sino como coreógrafo, como Maestro, como Director del Ballet Nacional de España. Esta gala parte del reconocimiento que ha querido hacerle toda una generación de bailarines. Espero que sea una noche de mucha emoción y mucha danza.

-¿Cómo le presentarías al público “Zarzuelita y  “De la Z a la A”?

Son proyectos pedagógicos que pretenden acercar la Zarzuela al público infantil. “Zarzuelita” se inició el año pasado y acerca los ritmos y la música de la Zarzuela a los bebés que disfrutan de ella con sus familias. “De la Z a la A” va dirigido a público infantil a partir de los 6 años y también de una manera divertida acerca la música y argumentos a los más pequeños. Creemos que nuestra música debe formar parte del paisaje musical de la infancia. Queremos jugar con ella, acercarla a las novísimas generaciones.

-También presentaréis “La argentina en París” dirigida por Carolina África…

Es un proyecto de recuperación de dos ballets de la Argentina impulsados por la Fundación Juan March: “Sonatina” con música de Ernesto Halffter y “El Contrabandista” con música de Oscar Esplá. Con la Compañía de Antonio Najarro y la colaboración en la dirección de Carolina África. La Zarzuela quiere contribuir a la recuperación de estos ballets de una mujer que ha sido referente de la danza española y que reunió a los mejores creadores de la música, la danza, el vestuario y el decorado.

Continuará el próximo año con la recuperación de “Triana” y “Juerga” en una coproducción de La March y varios teatros españoles. 

-¿Cuáles han sido los mayores logros de tu primer año como Directora?

Bueno, yo no sé si es muy pronto para hablar de logros. Me ha gustado ver que el público ha acudido de forma masiva toda la temporada. También que hemos puesto un foco muy importante en la recuperación de la memoria de las mujeres con proyectos como “Cómicas” o “Mujeres de Zarzuela” o ver a los bebés bailar a ritmo de Zarzuela también ha sido un momento muy emocionante.

Y el proyecto Zarza siempre nos da alegrías, este año “La Gran Vía” nos ha permitido poner a ritmo de musical nuestra crítica al problema de la vivienda, y, sobre todo, haber disfrutado con la calidad de las voces y los montajes que hemos tenido en nuestra temporada.

-Dirigir un Teatro como la Zarzuela y a sus equipos artístico y técnico conlleva mucho tiempo y dedicación. ¿Qué es lo más duro de tu trabajo?

Un Teatro lírico siempre es un organismo vivo y complejo. Aunar las necesidades de todos los equipos siempre es un desafío para cualquier directora. Combinar las necesidades y el cuidado del equipo con los servicios de calidad que debemos dar al público como único Teatro Nacional de Lírica es realmente una tarea ardua.

-¿Qué sueño te gustaría ver cumplido durante la próxima temporada?

Siempre he dicho que mi sueño es mantener la calidad de la programación y si puedo contribuir a la difusión nacional e internacional del género. La Zarzuela debe ser el Teatro al que todos/as queramos acudir y recomendar. Para este objetivo cuento con un buen equipo y con muchos cómplices. Teatro de la Zarzuela.