Una versión de Gabriel Calderón y Marta Pazos (que también es su directora) con la que Pazos investiga y explora los límites de la escena fusionando diferentes lenguajes artísticos y estéticos para ofrecer una experiencia que trasciende el tiempo y el espacio. Para ella, «Virginia Woolf, figura clave del feminismo internacional y una de las mentes más brillantes y revolucionarias del siglo XX, escribe esta refinada parodia del género biográfico y sátira brutal del sexismo en 1928 y su protagonista se convierte en uno de los personajes de ficción más icónicos y deslumbrantes de la Literatura.” Laia Manzanares y Nao Albet son dos de los actores que llevan a escena esta producción del Centro Dramático Nacional. Con ellos hablamos.
LAIA MANZANARES
-¿Quién y cómo es Orlando, tu personaje?
Orlando es un noble inglés enamorado de la naturaleza y la literatura, melancólico y un poco torpe. Un día se despierta siendo mujer.
-Orlando es un apasionado joven aristócrata inglés del siglo XVI que busca el amor y la aventura. Durante un baile en la corte de la Reina Isabel I, Orlando atrae la atención de la monarca y se convierte en su protegido. El joven se embarca en un viaje a través de los siglos, experimentando los cambios culturales y sociales de cada época. A pesar de vivir más de 300 años, Orlando sólo envejece aparentemente hasta los 36…¿Qué más les contarías a nuestros lectores de la historia ?
Que la función está llena de poesía, de espejos y de zooms hacia las distintas formas que ha tenido la sociedad inglesa durante los casi 400 años en los que se desarrolla el texto.
-Orlando ha sido descrito como “uno de los personajes de ficción más icónicos y deslumbrantes de la Literatura.”, ¿Estás de acuerdo?. ¿Por qué?
Sin duda. Es un personaje profundamente complejo al que no le vale vivir una sola época o desde un único género porque no le caben todas las preguntas que se hace ni todo lo que necesita experimentar.
-Comenta Marta Pazos que “Orlando sabe del cuerpo porque es el primer protagonista que cambia de género en la mitad de este relato. Orlando sabe de relatos porque ama la literatura…”, ¿Qué añadirías?
Me parece una afirmación bellísima. No añadiría nada.
-¿Cuáles son dos de las frases favoritas de tu personaje?
Hay dos pasajes del capítulo cuarto que me gustan mucho: “Nadie, ni por un instante, mostró la sospecha de que Orlando no fuera el Orlando que habían conocido. Si hubo alguna duda en la mente humana, la acción de los ciervos y de los perros habría bastado para disiparla, porque es bien sabido que los seres irracionales nos aventajan infinitamente a la hora de juzgar la identidad y el carácter.” Y “Me estoy haciendo mayor. Estoy perdiendo algunas ilusiones, tal vez, para adquirir otras.”
-También comenta su directora que “El contraste entre la infinidad de posibilidades que Orlando tiene antes de su transición y las pocas opciones que se le ofrecen después ponen en evidencia la opresión que comprenden los roles de género tradicionales.” ¿Es éste el principal tema?
Es uno de ellos. Virginia Woolf escribió esta novela para su amante Vita Sackville-West, quien se topó con la imposibilidad de heredar el castillo de su familia por el hecho de ser mujer. Es una carta de amor o un abrazo literario de Virginia a Vita.
-¿De qué otros temas nos habla?
Me atrevería a decir, con las gafas del presente puestas, que habla de salud mental, feminismo, privilegio de clases… Y sobre la Naturaleza, la Literatura, el amor, desamor, melancolía y Arte.
-¿Por qué debe ir el público a ver esta función?
Porque “Orlando” es una obra que nos invita a cuestionarnos, preguntarnos y reflexionar sobre muchísimos temas relacionados con la Humanidad.
NAO ALBET
-¿Quién y cómo es Shermeldine, tu personaje, en esta versión?
Para personificar a Shermeldine, el marinero andrógino del que se enamora perdidamente Orlando, nos hemos inspirado en la primera definición que hace Virginia Woolf de dicho personaje en la novela, donde compara sus gestos y su apariencia con los de un grajo.
-¿Qué destacarías de esta versión?
No es necesario, creo, conocer la historia de “Orlando” antes de ver la pieza de Marta Pazos. Esta versión funciona como un todo y el texto no está en el centro. La percepción del espectáculo no depende de la trama, sino más bien de las conceptos y sensaciones que éste invoca.
-Comenta Marta Pazos que “Orlando sabe del cuerpo porque es el primer protagonista que cambia de género en la mitad de este relato. Orlando sabe de relatos porque ama la literatura…” ¿Qué añadirías?
Que, en realidad, Orlando no sabe nada hasta el final de su viaje.
-Según tu opinión, ¿Cuáles son los temas principales de los que nos habla “Orlando”?
De la identidad, de la Naturaleza, de la Literatura y del tiempo.
-¿Las frases favoritas de tu personaje son…?, ¿Por qué?
“En el mar todos los barcos son profundamente iguales y distintos a la vez.” Porque apela, de nuevo, a la relatividad del maniqueísmo: nada es blanco o negro, no hay hombres o mujeres, todas las épocas se parecen entre sí.
-¿Qué tipo de personajes presenta Virginia Woolf?
Mi lectura particular sobre el asunto de género en el libro y, consecuentemente en esta adaptación, es que no es relevante si los personajes son femeninos o masculinos. Virginia Woolf plantea unos personajes que trascienden su condición de género ante una sociedad que no lo permite.
La escenografía representa el salón de baile de la mansión de Orlando. Un espacio diáfano presidido por una imponente escenografía barroca verde, con paredes ricamente decoradas y cinco puertas. Los personajes saldrán y entrarán en escena por las puertas de este lugar libre a la imaginación diseñado por Blanca Añón. Representa el interior del palacio, de sus jardines, de la corte inglesa o de Turquía. La iluminación de Nuno Meira potencia la experiencia sensorial de los colores del espacio escénico y del vestuario firmado por Agustín Petronio que ha diseñado modelos inspirados en épocas históricas pero llenos de modernidad, tanto en tonos blancos como en color. La composición musical y el espacio sonoro los firma Hugo Torres con su sello inconfundible; mientras que la coreografía, que está presente en todo el montaje, es de Mabel Olea y la caracterización es de Johny Dean.
-¿Qué destacarías del vestuario y de la escenografía de esta obra?
La estética del espectáculo funciona como un símbolo, todo remite a otra cosa. Los colores y las formas de cada objeto o de cada prenda añaden significado a lo que representan, y eso no lo hace cualquiera.
-¿Qué tipo de Directora es Marta Pazos?
Es la clase de Directora que escasea. Además de ser una artista total como creadora escénica, es también una magnífica cabecilla de grupo. Es “Only good vibes.”
Completan el elenco Abril Zamora, Alberto Velasco, Alessandra García, Jorge Kent, Anna Climent, Paula Losada, Paco Ochoa, Mabel Olea y José Juan Rodríguez. Fotografías de Bárbara Sánchez Palomero. Hasta el 8 de Junio. Teatro María Guerrero.