Rosario Pardo, Eva Isanta, Norma Ruiz y Pepa Rus protagonizan este divertido canto a la vida dirigido por José Mª del Castillo. Hablamos con Eva Isanta y Norma Ruiz.

-Preséntanos a tu personaje…

EVA ISANTA: Elo es una mujer que ha decidido retirarse de la vida social y dedicar su energía y su amor a los animales. Es veterinaria, trabaja en una protectora y se pasa la vida salvando animales abandonados. Ha decidido que prefiere a los animales a las personas. La evolución del personaje va a ser muy curiosa, porque, gracias a su madre, conseguirá salir de esa especie de fortaleza que se ha creado.

NORMA RUIZ: Lola es una mujer ejecutiva-agresiva que se presenta muy exitosa, con una vida envidiable con marido, hijos, dinero, una maravillosa casa y un coche, un gran status social. Y es muy valorada y reconocida en su trabajo. Es “una súper woman”. Es muy agria, seca, trabajadora, aparentemente insensible, directa y que no pierde el tiempo en nimiedades. Es la mediana de las tres hermanas y aparentemente “la triunfadora” pero después veremos qué le pasa en realidad…

-Dicen que esta función es un canto a la vida, a la positividad, a la alegría, ¿estás de acuerdo?

EVA: Estoy totalmente de acuerdo en que es un canto a la alegría que hace que nos merezca la pena  estar vivos. Debemos recordarlo cada día, porque eso ya es un placer, y el placer produce risa y alegría. Debemos cantar a la vida, que se nos olvida.

NORMA: Totalmente. Es una función esperanzadora y con un mensaje muy positivo.

-Una de tus escenas favoritas se produce cuando…

NORMA: Cuando Lola saca todo lo que tiene dentro y que ha llevado tantos años en secreto sin ningún pudor y llevándolo al límite. Es muy sanador.

EVA: Cuando me quedo con mi hermana Lola en el salón de la casa de campo y hacemos una pequeña catarsis entre las dos, en la que somos sinceras y tenemos una confrontación porque volvemos a ser niñas y, de repente, volvemos a ser adultas. Hay una escena dramática que es una de las primeras aperturas de puertas que tiene Elo en esta función.

-En esta obra, las cuatro mujeres serán respaldo y catalizador las unas de las otras. Durante un viaje conjunto que les es impuesto, madre e hijas harán una compleja búsqueda de sí mismas para acabar encontrándose junto con las demás…

EVA: El público va a tener un viaje maravilloso, se va a sentir muy identificado con algunas de estas mujeres, o con todas a la vez. La obra habla mucho de la capacidad de las personas para servirnos de espejo, de referencia, de dique de contención o incluso de dinamita, para explosionar nuestras emociones y ponernos en tela de juicio, que es algo que nos cuesta mucho hacer. Nos acomodamos en lo que hemos construido, en lo que creemos que somos, y no nos paramos a mirar quiénes somos realmente, ni qué necesitamos ni qué queremos. En esta función, la convivencia entre ellas va a hacer que consigan ahondar cada una en sus miserias y virtudes, y que salgan fortalecidas para vivir la vida que desean vivir el resto de sus vidas, que es el objetivo de la madre.

-Comenta el director que “Esta obra surge para bucear en el dolor a través de la risa, en el miedo a través de la liberación o en la ausencia a través de la reconciliación nos lleva a un texto que aúna compromiso y realidad. El espectador será testigo y cómplice de diferentes situaciones que profundizarán en el presente de unos personajes en busca de su “yo”.”, ¿Qué añadirías al respecto?

EVA: La buena ficción no puede ser sólo entretenimiento, aunque en este caso, el público se lo pasa genial y nosotras también, porque hay mucho humor, ritmo, música, color… Al margen de eso, se trata de hacer un viaje y bucear hacia el interior, que el espectador pueda abrir espacios que, a lo mejor, nunca se ha parado a abrir.

-¿De qué otros temas nos habla esta función?

NORMA: Habla de las renuncias que muchas mujeres han tenido que hacer a lo largo de los años poniéndose en un segundo plano por el servicio a su familia. Habla de la dignidad del ser humano. De la familia, del amor, de los sueños, de la verdad, del disfrute, de aprovechar cada momento porque la vida es muy corta, de la alegría, del compromiso con uno mismo.

EVA: Habla de la familia. De por qué muchas veces estamos más cómodos y nos comportamos mejor con la familia que elegimos o los amigos que con nuestra propia familia. Hay una frase muy shakesperiana que es “La sangre es más espesa que el aceite”, y es verdad. Muchas veces no nos atrevemos a ser nosotros mismos con la familia, a compartir nuestras penas y celebrar las alegrías con ellos, porque reaccionamos como oponiéndonos a lo que se nos asigna dentro de la familia. Es muy interesante saber por qué pasa esto, es un tema para reflexionar.

-Si tuvieras que explicarle brevemente a nuestros lectores lo que les puede aportar esta obra, ¿qué les dirías?

EVA: Les diría que vengan un rato a re-conocerse, pasándoselo fenomenal, sintiendo un montón de cosas, riendo mucho, conectando consigo mismos y con los demás. Y que vengan a esta fiesta que es el teatro, compartida con nosotras, que lo damos todo y nos dejamos el alma en el escenario para que esta función sea una fiesta, como son el Teatro y la vida.

NORMA: Yo creo que se van a pegar un viaje y van a surfear por lugares muy interesantes. Y nos les va a dejar indiferentes.

-¿Qué tipo de relación mantiene tu personaje con el de su madre (interpretado por Rosario Pardo)?

NORMA: Lola es la que más se parece a la madre en cuanto al carácter y forma de ser. Chocan bastante, pero también se entienden a la perfección.

EVA: Tienen el mismo nombre: Consuelo. Al ser la mayor, ha tenido que madurar antes de tiempo y hacerse cargo de sus hermanas. Mi personaje es una persona que siempre está mediando, es protectora, evita el conflicto e intenta ser madre de su madre, aunque no lo consigue porque su madre es una mujer con un carácter fuerte. Elo no se enfrenta a ese carácter, decide evitar el conflicto, intentando siempre ayudar, servir y agradar. Ahí está el problema porque no se atreve a gritar lo que quiere y desea hasta el final. Pero, gracias a su madre, al final consigue romper con esas barreras y puede ser ella misma.

-¿Cómo describirías los elementos escenográficos?

EVA: La escenografía es de Mónica Boromello. Es muy colorida y con paneles que acotan la función, con muchas proyecciones, con mucho colorido y estímulos visuales y auditivos para los sentidos. Lo mejor es que vengan a verlo y vivirlo.

NORMA: Estamos envueltas en una explosión de color y psicodelia con elementos que nos son naturalistas. Yo creo que refleja un poco la locura que llevamos dentro y todo lo que podríamos sacar. Desde el 23 de Octubre. Teatro Bellas Artes.